sábado, 27 de febrero de 2010

.

A
yer pasó por él. Por primera vez desde...entonces. Creo qe inconscientemente había cambiado su ruta para no tener qe verlo a diario. Hoy se decidió a entrar. Sola.Bajó las escaleras & ¡DIOS! tú estabas en todas partes.

Atravesó los billares & las mesitas de mimbre, más expuestas. Fue el final del bar & se sentó. En el sofá verde (¡joder! estás en todas todas partes).

El camarero se acercó. Pidió un café, caliente con mucha mucha azúcar. Él le preguntó por ti, le respondió qe estabas bien, como siempre, mientras sonreía. El camarero no hizo preguntas, no sabe si le creyó o no, pensándolo bien no le importaba. Qedaba claro qe por allí no habías ido con otra (por lo menos, algo es algo).

Cuando el café llegó, se recostó & echó un vistazo alrededor & observó a las parejas de alrededor, mientras ella sólo veía vuestras caras. Se dedicó a despedirse de todo. De la adolescencia ya perdida,de las horas allí pasadas (¡taaaantas!), de los besos robados & de tus manos, ¡como le gustaban tus manos!

Se levantó, pagó, dejó propina & se despidió con un "ya volveremos los dos por aqí".Subió las escaleras, ésta vez se sentía más ligera, se le hizo más corto.Fue a su parada del autobús & dejó qe los primeros rayos del sol le acariciasen. Cerró los ojos, levantó la cabeza al sol & dejó qe el aire removiese sus cabellos, agitase su abrigo rojo e hiciera arrastrar su larga larga laaaaaarga bufanda negra.

Mientras una sonrisa le mordía la cara, dejó qe el aire barriese los últimos recuerdos. & se dispuso a empezar una nueva etapa.
Sola.


Pero eso YA no le importaba.